lunes, 11 de octubre de 2010

daños que causa la musica fuerte en la audicion

Uno de los artefactos inseparables y preferidos por los jóvenes y los no muy jóvenes aficionados a la tecnología y la música son los reproductores portátiles tales como los Mp3 portátiles que pueden ser adquiridos en nuestro medio a diferentes precios, marcas, diseños y colores. Es bien sabido por todos que estos aparatos “indispensables” para algunos emiten sonidos que se encuentran por encima de los niveles permitidos. Estos niveles que son medidos en decibeles pueden ser comparados con los niveles de sonido de una turbina de avión y cabe mencionar que algunos reproductores de música generan un volumen en el oído de los usuarios que excede los 120 decibeles. Por ejemplo, el zumbido de un refrigerador es de 40 decibeles, una conversación normal mide aproximadamente 60 decibeles, otras fuentes de sonido más dañinas que podrían ser mencionadas son las motocicletas, automóviles y armas de fuego, todas estas emiten de 120 a 150 decibeles. La exposición prolongada o repetitiva a sonidos de por lo menos 85 decibeles puede causar la pérdida auditiva. A más alto el ruido, más rápido se desarrollará la pérdida de audición. Es muy raro que los sonidos de menos de 75 decibeles ocasionen este problema, aún cuando uno está expuesto a éstos por un largo periodo.


Aunque un factor importante para proteger la audición es estar al tanto de los niveles de decibeles, la distancia a la fuente sonora y la duración de la exposición al sonido son igualmente importantes. Una regla práctica es evitar sonidos que sean “demasiado altos” y “demasiado cercanos”, o cuya duración sea “demasiado larga”.

Existen datos estadísticos que indican que más del 90% de los jóvenes en Europa y Estados Unidos escuchan a máximo volumen los reproductores de mp3, en nuestro medio no existen estudios o cifras que puedan permitirnos comparar estos datos, pero estas cifras no estarían muy lejos de las presentadas en el país del Norte o las de Europa. En 2007, 1687 adolescentes de 12 a 19 años de edad fueron invitados a llenar cuestionarios sobre sus comportamientos de escucha de música(3). El noventa por ciento de los participantes reportaron que suelen escuchar música con auriculares en los reproductores de MP3; de estos 32,8% eran usuarios frecuentes, el 48% utilizaba la configuración predeterminada de volumen alto en sus dispositivos, y sólo el 6,8% de los participantes de esta encuesta, siempre o casi siempre usaban el limitador de ruido de sus equipos para limitar el exceso de volumen. Los usuarios frecuentes de estos dispositivos fueron 4 veces más propensos a escuchar música de alto volumen en relación a los usuarios poco frecuentes. Al utilizar los reproductores de MP3, los adolescentes son muy propensos a involucrarse en comportamientos riesgosos de escuchar música a volúmenes exagerados y es improbable que busquen o estén conscientes acerca de los daños perjudiciales que podrían producir a sus sistemas auditivos.



Otro estudio realizado en Treinta y ocho adultos con audición normal que fueron reclutados de la Facultad de Medicina de Rehabilitación en la Universidad de Alberta (4) concluyó que la mayoría de los reproductores de MP3 se venden con el estilo de tapones auriculares. Los niveles recomendados para escuchar música son mayores con este tipo de auriculares en comparación con el estilo sobre la oreja. La variación de la percepción del sonido ambiente hace que los usuarios tengan que subir aún más el volumen para dejar de percibir estos ruidos, en consecuencia y como resultado se da un mayor nivel de presión acústica en el tímpano. Sin embargo, los niveles de volumen elegidos por las personas de este estudio sugieren que los niveles para escuchar música en estos dispositivos MP3 puede no ser tan importante ni tampoco motivo de preocupación cómo se informa en los medios de comunicación.

Según datos presentados por el profesor Peter M. Rabinowitz de la Universidad de Yale (1), la principal causa prevenible de pérdida adquirida de audición neurosensorial se debe a la exposición excesiva de altos niveles de ruido, los cuales conllevan a la perdida irreversible de las células ciliadas cocleares. Tradicionalmente la pérdida auditiva inducida por ruido se constituía en una patología propia de personas adultas que trabajaban en lugares ruidosos o en personas que hacían uso de armas de fuego. Sin embargo, crece la preocupación de que los niños y los adultos jóvenes están desarrollando pérdida auditiva inducida por ruido como consecuencia de la sobre-exposición “ambiental” a la música amplificada, especialmente mediante el uso de dispositivos de música personales, tales como reproductores de MP3. Al igual que con los teléfonos móviles, el uso de reproductores portátiles de música ha crecido más rápido que nuestra capacidad para evaluar sus consecuencias potenciales para la salud.

La preocupación sobre la pérdida auditiva de los reproductores de MP3, no representa el único problema relacionado con el uso de estos aparatos sino que también podrían llevar consigo otros efectos de salud que deberían de ser considerados. Por ejemplo, al conducir vehículos, de manera similar a los teléfonos móviles, un número limitado de estudios han demostrado que el uso de reproductores de música personales pueden interferir con la concentración y el rendimiento mientras se va conduciendo y es por esta causa que existen leyes en otros países que impiden que las personas usen dispositivos portátiles como celulares e incluso reproductores de música mientras se está manejando(2). Por el momento, solo podemos atrevernos a decir que se debería tener más cuidado con el uso de los reproductores de música portátiles ya que existe evidencia que los identifica como causantes de perdida prematura de audición si estos son usados de forma incorrecta o si los usuarios no están informados acerca de los daños que podrían producir a sus oídos.



Dentro de las opciones actualmente disponibles en el mercado, aunque a un costo aún muy alto (80 $us) y no accesible para todos, se encuentran los audífonos de conducción ósea.


Estos audífonos no transmiten el sonido de la manera convencional que todos nosotros conocemos sino que lo hace a través de la transmisión ósea del sonido, de esta forma el sonido no atraviesa el canal auditivo externo ni el oído medio, sino que viaja directamente al canal cloquear en el oído interno donde excita el nervio auditivo, de este modo Beethoven podía escuchar su música pese a ser sordo o es como las ballenas perciben los sonidos.



Solo queda esperar que estos dispositivos estén disponibles para todos, para que de esta manera evitemos los daños que los reproductores portátiles y más propiamente dicho los audífonos de nuestros aparatos de música puedan ser evitados. Hasta que esto pase, solo se puede recomendar que se tenga cuidado, se busque información y se tenga en cuenta que: “los oídos protegidos son los oídos sabios y los oídos sabios duran toda la vida”.
comentar no cuesra nada.


Científicos de la Unión Europea, advierten a los fanáticos de la música, que escuchar con audífonos con un volúmen cercano al máximo de los aparatos (o sobre 89 decibeles) por una hora diaria y durante 5 años, produce daño irreversible en los oídos, lo peor de todo es que el daño es grave y no es detectable en el corto plazo.
Se estudian leyespara prohibir que los aparatos tengan más de 100 decibeles en Europa y EEUU.
Así que ya lo sabes… Sí, tú, no mires para el lado, esto es para ti y por tu salud.
Salu2

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